lunes, 9 de julio de 2012

Todo mal, todo mal, ¿es que no te cansas de hacerlo mal?

Es sentir que el mundo te falla, que no puedes confiar en nada ni nadie, ni en ti mismo, "es cómo intentar hablar contigo mismo y acabar discutiendo" y odiándote. ¿Cuánto tarda mi media naranja, no? A lo mejor es que ni tengo de eso, a lo mejor soy un fallo, un error, un defecto de fábrica. Los días pasan todos iguales, ni el humo ni las sonrisas falsas de oreja a oreja esconden las ojeras y las ganas de abrazarte y de que ese momento no termine. El vacío en el pecho cada día se agranda más y más, ¿es que nadie va a entenderme?
Me monto mil películas en la cabeza, imagino otra situación, y me veo feliz, con mi familia, mis amigos y contigo, aunque qué más da... jamás leerías mis rayadas.

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